El tenista murciano se enfrenta este lunes (9 de la mañana, Eurosport) al serbio Kecmanovic en los octavos de final del Open de Australia.
GREGORIO LEÓN
El Open de Australia entra en combustión. El primer major de la temporada se planta en la segunda semana, con Djokovic cogiendo temperatura (pregunten a Adrian Mannarino), Sinner inabordable y Carlos Alcaraz rindiendo a derechazos a sus rivales.
El murciano lo ha dicho. Por culpa de una lesión, el año pasado estaba viendo el abierto australiano desde el sofá. Y ahora tiene la oportunidad, ya alcanzada la cota de los octavos de final, de soñar con ganar el primer Grand Slam de la temporada. De momento, se ha mostrado altamente fiable, aunque con el asterisco de que sus rivales no han sido de mucho tonelaje. Hasta ahora. Lo de este lunes será otra cosa. Miomir Kecmanovic ya le avisó en Miami. Aquel torneó acabó encumbrando a Carlitos, pero sintió sudores fríos ante el serbio, que le obligó a ganar dos sets en el 'tie-break'. Y además, viene de expulsar del torneo a Tommy Paul.
El serbio fue señalado en su día, exageradamente, como posible sucesor de Djokovic. Eran expectativas disparatadas. Y está lejos del top-10. Aunque ha invertido más tiempo que Alcaraz en sacar adelante sus partidos en la Rod Laver Arena, con dos llevados al quinto set, es muy competitivo, y requerirá la mejor versión de Charlie.
Carlos Alcaraz ya ha revelado que está cargando baterías todos los días en un restaurante español que hay en Melbourne. Lo hizo tras su victoria ante Jenchung Shang, nada más acabar el choque, en la pista. El diario El Mundo ha dado más detalles. Carlitos está alimentándose a base de gazpacho, tacos de pasta wonton rellenos de ensaladilla rusa, croquetas de jamón rebozadas con panko y el nigiri de salmón con soja dulce y chipotle picante. La dieta de un campeón.
La organización ha colocado el partido del jugador de El Palmar en horario nocturno de Melbourne, que con el cambio horario lo transforma en las nueve de la mañana de España. Toca compartir el primer café del día con Carlos Alcaraz.
