El equipo albinegro no puede acceder a los octavos de final de la Copa del Rey. Iván Calero fue expulsado en el minuto 45. Gayà le dio la victoria al Valencia.
GREGORIO LEÓN
Ciento veintiún minutos le costó al Valencia eliminar al Cartagena de la Copa del Rey. En un admirable ejercicio de resistencia, el equipo de Julián Calero, que jugó toda la segunda mitad y la prórroga con un jugador menos por una injusta expulsión de Iván Calero, porfió hasta el final con un 1-1 que permitía soñar. Pero un gol de Gayà resolvió el litigio.
El equipo albinegro comenzó pie tabla. Ya avisó Iván Calero, pero su disparo no fue preciso. Se fue por unos pocos centímetros. Y en la siguiente acción ofensiva, un envío milimétrico de Damián Musto habilitó a Ortuño, que definió a la perfección ante Domenech. Apenas se habían jugado tres minutos. Todo iba de cine para el equipo, y solo una decisión arbitral ensombreció el horizonte. Calero hizo una entrada, y el colegiado la sancionó con tarjeta roja directa.
La segunda mitad avanzaba sin grandes alteraciones ni sustos para Lizoain. Y Rubén Baraja se vio obligado a tirar de fondo de armario, colocando en la escena a Gayà y Hugo Duro. Y en un disparo desde fuera del área, Canós mandó la bola a un ángulo imposible para Lizoain. No hubo más modificaciones en el marcador, y el partido se fue a la prórroga.
Lautaro y Alcalá rozaron el gol en el primer minuto del añadido. Pero un disparo de Gayà, otra vez desde lejos, le costó al Cartagena el 1-2. Con pundonor, aun jugando con una unidad menos, lo intentó el conjunto local. Pero todo quedó en grado de tentativa, y se le escapó el billete para los octavos de final de la Copa del Rey.
