El exentrenador del Cartagena dirige al Levante y vive en Chiva, una de las poblaciones más dañadas por la DANA: "Salvamos nuestra vida por apenas una hora y media".
GREGORIO LEÓN
Julián Calero está acostumbrado a vivir situaciones extremas, aquellas para los que los hombres no suelen estar preparados. Nadie se imagina en medio de un escenario de sangre y destrucción en mitad de unas vías de tren. Pero al exentrenador del Cartagena le tocó, como Policía Local, actuar el 11-M, cuando el peor ataque terrorista sufrido en España sembró de cadáveres Madrid. Y más de una década después, el destino le ha colocado en otro epicentro de dolor y devastación: Chiva. Esta población valenciana es una de las más afectadas por la DANA. Calero había acabado su trabajo de entrenamiento en el Levante. Y por poco se libró se verse arrollado por el agua, con consecuencias posiblemente fatales.
"Por la mañana entrenamos en Buñol. El agua ya nos llevaba a las rodillas. Trabajamos en el gimnasio. Y la gente nos dijo que esa cantidad de agua era normal. Nos fuimos un poco antes, a casa, y esa hora y media de anticipación nos salvó la vida. A partir de las dos, tres de la tarde... es cuando empieza la corriente a llevas los coches. En poco tiempo nos vimos abrumados. Era una catarata constante de agua. Se nos fue la luz a las seis de la tarde. Nos encontramos con un escenario desolador. Muros caídos. Árboles en mitad de la carretera. Gente pidiendo ayuda... Al día siguiente ya vimos los daños, a la luz del día, y era un escenario bélico", explica Julián Calero.
El exentrenador del Cartagena compara esta tragedia con la del 11 de marzo. "Esto es diferente al 11-M. Una cosa es la muerte provocada por la mano humana, y otra un desastre natural, con errores graves. El Estado de Alarma debió ser decretado, para que llegara el Ejército, con 10.000 ó 15.000 militares, coordinados. Ha sido una vergüenza que en Marruecos llegáramos un día después del terremoto, y en Valencia cinco días después, muriéndose la gente".
En REGIÓN DEPORTIVA hemos tenido a Julián Calero. Ahí lleváis la entrevista completa...
