La empresa austriaca debe 3.000 millones de euros. "La preocupación es grande", dice el representante de Acosta. "Saldrán adelante", vaticina el piloto de Mazarrón.
GREGORIO LEÓN
Pedro Acosta ha querido deslizar un mensaje tranquilizador: "A nosotros la situación de KTM no nos afecta; seguro que saldrán adelante". Pero su representante Albert Valera no ha vacilado al calificar de preocupante el horizonte que ahora se abre. Con tres mil millones de euros de deuda la empresa austriaca se ha visto obligada a poner en marcha un plan de reestructuración. Los problemas financieros tuvieron su origen en la pandemia, y se han agudizado con la guerra en Ucrania. Según la solicitud de concurso de acreedores, KTM tiene un stock de 130.000 motos sin vender.
"Nadie nos avisó de esta posibilidad cuando firmamos el contrato en mayo. Se nos vendió que KTM era un gigante con enorme músculo. Para nosotros ha sido una sorpresa absoluta", ha declarado el mánager del piloto mazarronero, en Motorsport.
"La noticia no ha sido fácil de digerir -añade Valera-. La preocupación es grande. Por lo que nos dicen, el proyecto va a seguir en MotoGP. Lo que nos preguntamos es en qué condiciones vamos a poder competir. En seis meses han cambiado todo y nos preguntamos qué ha ocurrido. Es algo que sí que nos preocupa y negar lo evidente sería absurdo. Tanto a Pedro como a mí, como a su familia y a su entorno, nos inquieta la situación actual de KTM", concluye el agente que representa los intereses del piloto de Mazarrón.
En un acto celebrado en Murcia, Pedro Acosta ha pretendido rebajar los nervios y no darle tintes dramáticos a la situación.
