El futbolista del Real Murcia, abrumado por la responsabilidad, se puso en tratamiento psicológico y Pablo Alfaro lo ha elegido como futbolista titular.
GREGORIO LEÓN
Su fichaje fue celebrado por la afición del Real Murcia. Marc Baró se había revelado como uno de los mejores carrileros de la categoría corriendo la banda del Atlético Baleares. El club isleño se opuso a la operación, y hasta la peleó judicialmente. Y las expectativas no tuvieron correspondencia con las actuaciones del jugador, señalado enseguida por los hinchas, que lo pusieron en la diana. Perdió la titularidad. Metido en una neblina emocional, extraviado en mitad del bosque, sin encontrarse, Baró vivió sus peores momentos. Abrumado por la responsabilidad, inerme ante las críticas sañudas que leía en las redes sociales, tocó fondo. Pero eso ya ha quedado atrás. Rearmado moralmente, empieza a ofrecer el fútbol que el Murcia le demandaba. Y ese avance ha sido posible gracias a un trabajo profesional. Sin dudarlo, Marc Baró pidió ayuda a un psicólogo, que le marcó pautas para darle respuestas emocionales. Una de ellas, aislarse de las redes sociales y de sus efectos altamente tóxicos.
Feliz de sentirse importante, recuperado por la ayuda psicológica y la confianza de Pablo Alfaro, Marc Baró no piensa en riesgo de descenso. Su mirada está arriba.
Ahí lleváis la entrevista completa...
