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Medvedev siempre aparece en la puerta

El viernes Carlos Alcaraz se enfrentará por séptima vez a Daniil Medvedev, al que se encontró el año pasado en las semifinales del US Open y de Wimbledon.

GREGORIO LEÓN
10 JUL 2024 - 17:51
Alcaraz
Medvedev felicita a Carlos Alcaraz, tras el partido del año pasado en Wimbledon. Foto: ATP Tour

GREGORIO LEÓN

Antes de llegar a la otra parte de la pared, Carlos Alcaraz siempre debe cruzar una puerta. Y en ella siempre aparece, meneando negativamente la cabeza, un tenista. Con su aire desgarbado y las piernas largas que parecen patas de flamenco, nadie podría pensar que se dedicara a soltar sopapos que te pueden dejar tumbado en el suelo al mínimo descuido. Así se las gasta Daniil Medvedev, dueño de un tenis que le ha metido en la clasificación exclusiva de los mejores. Y de nuevo está, esperando a Carlos Alcaraz. En la puerta de siempre. La que debe franquear el murciano si quiere el domingo ganar Wimbledon.

Por ahí andaba el año pasado. Carlos Alcaraz desplegó todas sus capacidades y lo dejó en silencio, con un triple 6-3, para saltar a la final en la que fue capaz de romper registros que parecían eternos de Novak Djokovic. Y el ruso se vengó solo unas semanas después, en el barrio de Flushing Meadows. Todos los analistas daban como favorito a Carlos Alcaraz. Le tenía la medida tomada. Pero cuando fue a darse cuenta, el murciano iba dos sets abajo. Medvedev lanzaba bolas que se paseaban por las líneas. El asunto pintaba feo, muy feo. Nunca había levantado un partido que se le pusiera tan mal. Y aunque lo intentó por todos los medios, el US Open se quedó sin la final anhelada: Alcaraz-Djokovic.  

El último antecedente fue satisfactorio, y no queda muy lejos. A principios de año, la joya de Murcia le dobló la mano en Indian Wells. 

Elogios mutuos

Después de tantas batallas, el conocimiento que tienen los dos tenistas de su oponente es exacto. Y de admiración mutua. “Lo más difícil de enfrentar a Medvedev o lo más especial que tiene es que devuelve cada bola. Es como una pared, cada bola que pego, regresa. Puedo hacer un tiro increíble y la bola vuelve, es difícil jugar pensando eso. Eso es lo más especial de él", expresó Carlos Alcaraz, ponderando el juego del ruso, quien tampoco ahorró adjetivos de aprecio: “Cada tiro que haces cuando lo enfrentas, él puede responder con un winner. Esto es muy especial, no hay muchos jugadores así. Él hace lo que quiere desde cualquier posición”

  

 

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