El capitán del Real Murcia impugna la teoría fatalista extendida y afirma que al equipo le beneficia que haya una entrada de más de 20.000 espectadores.
GREGORIO LEÓN
"Por días como este, me siento orgulloso de ser murcianista". Así, en estos términos inequívocos, cargados de emotividad, dándole a las mayúsculas para otorgarle toda su potencia a la palabra "murcianista" se expresó en X Pedro León, que después de múltiples aventuras exitosas, que incluyeron una etapa en el Real Madrid, regresó a casa para ser feliz. Y para conseguir un ascenso. Hace apenas unos meses era impensable. Al final de la jornada 19, con el equipo a once puntos, el 'play off' era un sueño quimérico. El propio Pedro León avisó del peligro de adentrarse en un terreno desconocido, poblado de sombras y enemigos emboscados, que podía acabar con el Murcia descendiendo. Todos esos fantasmas se han desvanecido. Y el sueño continúa. En una transmutación impensable, el Murcia ha pasado de opositor al descenso a aspirante a la gloria.
"Ha sido un año complicado. Hemos tenido muchos problemas deportivos. Pero nos hemos ganado la posibilidad de luchar por estar arriba. Y por eso el domingo fue un domingo especial", comenta Pedro León, que lanza una profecía: Nueva Condomina se llenará el sábado, con la visita del Castellón.
El capitán del Murcia impugna la teoría que se ha extendido sobre el fatalismo de las grandes ocasiones. Al equipo, en contra del pensamiento que se ha instalado, le viene bien que el campo esté a reventar de público.
Ahí lleváis la entrevista completa...
