Escucha la reacción de los manifestantes al gesto de Víctor Gálvez desde el balcón del estadio y el parón de los jugadores al comenzar el partido. Lo contábamos en directo en Onda Regional
REDACCIÓN. Murcia
Un sector de la afición, en torno a un millar de personas, se congregó ayer a las puertas de Nueva Condomina antes del partido frente al Talavera con una pancarta en la que se podía leer "Gracias por hacernos sentir vergüenza". Querían protestar por la gestión de Víctor Gálvez al frente del club, y en eso andaban cuando el propio Gálvez, acompañado por su hijo, Victor Valentino y el abogado Roberto Cases, decidieron asomarse al balcón del estadio para dedicarle algunos gestos despectivos a los allí congregados.
Tras el pitido inicial, los jugadores del Real Murcia se quedan quietos, en señal de protesta y para exigir que el club pague las nóminas que debe a la plantilla y al resto de sus empleados. Gritos de la grada y el presidente, Víctor Gálvez, que abandona el palco. Tras el partido, el central Charlie Dean explicaba las razones de la protesta.
La noche acabó con foto de familia sobre el césped de Nueva Condomina, posando juntos jugadores y trabajadores del club.
