El Murcia tiene muy avanzadas las negociaciones con los dos defensas, a fin de resolver su contrato. Armando, cerrado en banda, insiste en rechazar radicalmente la propuesta de rebaja planteada por el club.
GREGORIO LEÓN
El tiempo ha hecho su trabajo. Un problema que parecía irresoluble hace unas semanas ha encontrado una salida. Las posiciones graníticas de Hugo Álvarez y Charlie Dean, que se negaban a rescindir sus respectivos contratos salvo que mediara una compensación económica que el Murcia entendía demasiado elevada, se han movido. La voluntad negociadora ha sido esencial para que las dos partes estén muy cerca de llegar a un acuerdo definitivo, que sacará de la plantilla grana a los dos defensas.
La reunión de Hugo Álvarez con el máximo accionista del club, Francisco Tornel, el miércoles pasado, desencalló una situación enquistada. Durante los siguientes días se produjeron avances en la doble negociación, con Hugo y con Charlie Dean. Los futbolistas, apremiados por las ofertas que manejan (Hugo Álvarez, UCAM; Charlie Dean, Rayo Majadahonda) y para eliminar el riesgo de que se desvanecieran, han cedido en sus posturas para acelerar el proceso.
El club tiene previsto hacer público el acuerdo en las próximas horas.
Los negociadores de la entidad agradecen el esfuerzo hecho por los dos defensas, y por el contrario, no entienden la obstinación de Armando, que se niega a bajar la cantidad que figura en su contrato: 55.000 euros. El futbolista se ha enrocado en su planteamiento inicial. El Murcia le ofrece 45.000 euros, que subiría con algunas variables. Pero el jugador, inflexible, no baja ni un euro de la cifra que aparece en su contrato.