El Consejo de Administración le insta a que entre en la cuarta fase de ampliación de capital
GREGORIO LEÓN
Cuatro millones de euros. Esa es la cantidad mínima que Alfonso García tiene previsto gastarse en el Real Murcia para propulsar al equipo grana al fútbol profesional, según fuentes muy cercanas al empresario aguileño. A su juicio, solo una inversión de esa magnitud, permitiría la configuración de una plantilla suficientemente cualificada para que el Murcia fuera equipo puntero, y aspirara con máximas posibilidades al ascenso a la Segunda División. Un Murcia a lo grande. Con eso sueña el exdueño del Almería, quien tenía apalabrados seis futbolistas que iban a vitalizar al equipo grana para intentar llegar al 'play off', allá cuando en diciembre él pensaba que iba a encontrarse camino expedito para asumir el mando pleno del Real Murcia.
Pero esa declaración de intenciones no se ha traducido aún en pasos que lo encaminen al palco del Enrique Roca. Alfonso García no ha abandonado la idea de coger el gobierno de la entidad grana, pero marca condiciones que, según su parecer, no se han cumplido. La primera de ellas es la entrega por parte del Consejo de las cuentas detalladas y actualizadas del club. "Alfonso quiere saber dónde se mete", subraya un significado miembro de su equipo de trabajo.
El Consejo de Administración remite a Alfonso García a la ampliación de capital aún en marcha. Quedan por suscribir títulos por un importe total de 1.523.000 euros, que conferirían una cuota de poder alta al aguileño. Lo colocarían como máximo accionista. Pero García, de acuerdo a la información que transmite su colaborador más próximo en esta operación, solo se plantearía adquirir ese importante paquete accionarial si el Consejo se comprometiera ante notario a que no iba a disponer del dinero inyectado. El actual equipo ejecutivo grana, lejos de deslumbrarse por cifras millonarias de inversión en fichajes y jugadores, insiste en su máxima preocupación, el asunto nuclear: la deuda con Hacienda. Y por eso no le cierra las puertas a Alfonso García, pero siempre y cuando traiga un acuerdo con la Agencia Tributaria, ahora que las condiciones se han flexibilizado, restaurada la confianza entre acreedor y deudor. Al Murcia se le mira ya con otros ojos cuando llega a los despachos de los técnicos de Hacienda.
Enrique Roca sube su apuesta
Con la negociación entre el Consejo y Alfonso García embarrancada, sí hay movimientos claramente tangibles. Enrique Roca, quien elevó su nombre a la fachada de Nueva Condomina, continúa aportando dinero para la supervivencia del club. En la tercera fase ha ingresado 30.000 euros, que se suman a los 1.220 iniciales que puso en 2018, y especialmente, a los 220.000 de préstamos participativos, transformados después en acciones. La cuenta es fácil: del bolsillo de Enrique Roca han salido ya 251.220 euros. El Consejo se fía mucho más de esos mensajes inequívocos que lanzan empresarios como el lorquino, de ingresos visibles en la cuenta de la ampliación, que de proyectos o quimeras. De hecho, igual que no se han apreciado cambios sustantivos en la negociación con Alfonso García, la opción de que el Real Murcia pasara a manos de un grupo inversor de Madrid parece diluirse, desinflada en medio de llamadas de agentes y representantes con promesas que no se traducen en ingresos efectivos.