Perdió ante el francés Hugo Gastón en dos sets (6-4 y 7-5) tras desperdiciar una ventaja de 2-4 en el primer set y de 0-5 en el segundo. Su bajón anímico le bloqueó hasta encajar 17 puntos seguidos al final del partido
Carlos Alcaraz cerró su aventura en el Masters 1000 de París de forma inesperada. Hugo Gaston le ganó en dos sets (6-4 y 7-5), pero no fue el marcador sino la forma lo que dejó a todos boquiabiertos. Un bajón anímico hundió al murciano de forma incomprensible. Le pasó factura en la primera manga, que dominaba 2-4, para encajar cuatro juegos seguidos, pero aún más extraño fue ver como en el segundo, con 0-5, el francés se anotó siete juegos de forma consecutiva. Inexplicable.
Carlos Alcaraz inició con buenas sensaciones el primer set, mantenía sus primeros servicios y lograba un break que hacía presagiar algo bueno. Sin embargo, Gaston respondió con una ruptura de servicio, circunstancia que se repetiría, por parte de ambos, en los dos siguientes juegos. De ese intercambio de pérdidas de saque (cuatro consecutivas) salió perdedor el murciano, alejado de su nivel e incapaz de frenar a un Gaston que se sentía espoleado por el público francés. Del 4-2 de Carlos se pasó a un 4-6 para Hugo. Tocaba remontar, como ya ocurrió en primera ronda ante otro galo, Herbert.
El segundo set parecía ser otra cosa. Motivado, crecido con su mejor tenis, sumando puntos y juegos con rapidez al punto de colocarse con un 0-5 a su favor. Alcaraz daba su mejor versión. Parecía que Gaston estaba ya pensando en la hipotética tercera manga, pero no. Fue aprovechando la relajación de Carlos y poco a poco fue sumando juegos hasta crecerse y hundirse el murciano. Tanto que llegó a sumar 17 puntos a favor. Alcaraz, casi con lágrimas en los ojos en el último descanso, se sentía impotente. Segundos después Gaston completaba una remontada increíble. Un golpe muy doloroso que debe servir de crecimiento psicológico y de madurez para el joven Carlos Alcaraz, incapaz de controlar la situación en el momento más delicado. Ahora, deberá desconectar y descansar porque en unos días tendrá que afrontar el Masters Next Gen para las raquetas más prometedoras y después la Copa Davis con España.
