El tenista supera en dos sets a Richard Gasquet en el Open de Umag y gana su primer torneo ATP
GREGORIO LEÓN
Carlos Alcaraz sigue asombrando al mundo. Todo lo que hace lleva signos de admiración. Después de entrar en el cuadro final de Roland Garros y Wimbledon, el tenista murciano ha ganado su primer torneo ATP, cuando apenas ha cumplido 18 años. Esta vez su víctima fue un cariacontecido Richard Gasquet, cuya experiencia no le sirvió de nada para frenar el huracán de Alcaraz, que desplegó un juego muy sólido en el primer set para llevárselo 6-2.
La segunda manga siguió siendo un tormento para Gasquet y una fiesta para Carlos Alcaraz, que le rompió el saque al rival hasta en dos ocasiones. Y en el octavo de juego no desaprovechó su oportunidad, con su servicio, y se llevó también el set, por 6-2. Había transcurrido poco más de una hora. El juego voraz del murciano, que devoró en dos mangas en semifinales a Albert Ramos, se repetía en su día más importante, aquel en el que ya entras en el club de los elegidos.
Hacía 13 años que un tenista tan joven no jugaba en una final ATP. Alcaraz imitó al japonés Kei Nishikori, que lo hizo en 2008, también con 18 años.
En la ceremonia de entrega de trofeos, Alcaraz se acordó de su entrenador: "Gracias a todos, especialmente a Juan Carlos Ferrero, a mi familia, a la gente de mi ciudad, a los aficionados...". Palabras que oyó Ferrero, con ojos acuosos. Su discípulo se encumbraba. Casi un adolescente criado en El Palmar que ya toca el cielo.