El club grana, muy limitado económicamente, obligado a hacer un esfuerzo extra en el mercado de invierno. El fichaje de Isi Ros, complicado: el jugador busca club en Primera RFEF.
GREGORIO LEÓN
De esferas distintas, y sin embargo, con puntos de concomitancia que los unen. El Real Murcia y el Barcelona se dan la mano, vinculados por las estrecheces económicas que les han cambiado la vida. De actores principales han pasado a secundarios. El ejemplo emana del propio club, comparando ambas situaciones. El Barça de Guardiola es historia, como el Murcia de Figueroa. Y son sus limitaciones financieras las que les condicionan de manera insoslayable. Los grana hubieron de ajustarse a un presupuesto para fichajes de solo 520.000 euros. El Barça vio cómo Messi se le iba al PSG. El Murcia se distinguía por ser un equipo puntero, fuera en Segunda, o en Segunda "B". Ahora araña con los dedos puestos de 'play off' en el submundo al que ha caído. El Barça ya ni merodea puestos europeos. La nueva realidad.
Y, como se dispone a hacer el Barcelona, que se rebela ante su destino intentando traer a Ferran Torres, el Real Murcia también se ha movilizado para corregir una plantilla que (y aquí no hay controversia, este punto está fuera de debate), se ha quedado corta para los objetivos ambiciosos que pide la Segunda RFEF. El equipo necesita ser más punzante. Y una de las piezas más codiciadas es Isi Ros. El jugador de las Torres de Cotillas apenas ha jugado 118 minutos en el Atlético Baleares, que se plantea sacarlo de la plantilla. El futbolita, a pesar de los guiños que ha hecho al Murcia, se inclina por seguir en Primera RFEF, buscando incluso un equipo puntero.
Javi Fernández, sí; Javi Fernández, no
La dirección deportiva también ha explorado la posibilidad de traer cedido al defensa cartagenero. El San Fernando propiciaría esa posibilidad. Pero, igual que en el caso de Isi Ros hay una necesidad claramente detectada, más dudas tiene Manolo Molina respecto al centro de la defensa. Y se lanzará a por un jugador que potencie el eje de la defensa en función de la decisión final sobre Athuman, cuya versatilidad le permitiría bajar del centro del campo a la defensa. El presidente Agustín Ramos prefiere que la inversión a realizar se destine a apuntalar centro del campo y delantera.
Inversión de 180.000 euros
Y de forma análoga a lo que deberá hacer el Barcelona, buscando dinero de debajo de las piedras para reforzarse, el Real Murcia también se verá obligado a un esfuerzo extra. El presidente grana quiere que la plantilla dé un salto de calidad apreciable, y para ello, son precisos fichajes que vengan de categorías superiores, con un costo elevado. Y ha estimado que el presupuesto para la primera plantilla se podría ampliar a 180.000 euros. En definitiva, lo que valen tres jugadores de primer nivel.
