Un 25 de noviembre nos dejó Diego Armando Maradona. Entrevistamos a Quique Guasch, uno de los periodistas que mejor lo conoció en su etapa del Barcelona. El club catalán pagó por él 1.000 millones de pesetas.
GREGORIO LEÓN
Maradona aún no había devorado a Diego. La cocaína no había comenzado su romance destructivo con/contra el jugador más caro del mundo, un lujo que costaba mil millones de pesetas. Después de una operación compleja, en la que participaron hasta los militares de la dictadura de Videla, el Barça pudo presentar a aquel futbolista menudo, de melena frondosa y alborotada, que en el vestuario se entretenía en dar cien, doscientos toques, los que él quisiera... al gurruño formado por las medias. El Camp Nou se llenaba media hora antes solo por verlo calentar, ensayar alguna de las filigranas que luego durante el partido Diego convertía en arte insólito.
Aquella historia de amor se rompió, de forma tan dolorosa como su tobillo, cazado por Goicoechea en un lance de una violencia inusitada que no aceptaría el fútbol de hoy. Una final de Copa jugada en el Bernabéu cambió el destino de Maradona, que esa noche se olvidó de ser artista para convertirse en pandillero de banda callejera. El partido acabó a patadas. Y con la etapa del argentino en el Barça. En Nápoles encontró afectos que no le quiso dar José Luis Núñez. Y le cambió la historia a un modesto equipo, que hizo cumbre ganando su primer Scudetto. El sur pobre y abandonado, ganaba al norte. Diego entró en el santoral, con el tratamiento que solo merecen las deidades. La leyenda aún perdura en cualquier calle de la ciudad napolitana.
Luego llegaría el gol de pícaro en el estadio Azteca. Y poco después, otra burla a los ingleses. La peor burla. Tumbó a siete antes de conseguir un tanto inigualable. Su segundo Mundial, un año en el Sevilla, y su descenso a todos los infiernos. Hasta que el corazón, que tanto había sufrido, maltratado por hábitos insanos, dejó de latirle, hace hoy un año.
En ONDA REGIONAL hemos querido conocer más de aquel Diego que todavía no era Maradona. Entrevistamos a Quique Guasch, que lo entrevistó varias veces en su trabajo de reportero de Televisión Española.
Ahí lleváis la entrevista completa...
