Estudian pedir convocatoria de junta extraordinaria para que el presidente del Real Murcia explique las negociaciones con Felipe Moreno y la posible entrada de Quique Pina.
GREGORIO LEÓN
Agustín Ramos tiene un grupo opositor que cuestiona algunas de sus decisiones, y que quiere mantener la vigilancia alta para que no tome ninguna decisión en perjuicio de la entidad. Desde hace varios días, este grupo, en el que aparece alguno de los más importantes accionistas de la entidad, viene manteniendo contactos para estudiar la posible petición de una junta de carácter extraordinario, a fin de que el actual presidente del Real Murcia explique con claridad cómo van las negociaciones con Felipe Moreno, y la posibilidad de que Quique Pina acabe entrando en la estructura deportiva del club.
Es necesario el 5 por 100 del capital social total para solicitar formalmente al Consejo de Administración la celebración de la junta extraordinaria. Y la suma de todos los paquetes accionariales que podrían reunir Francisco Tornel (12 %), KBusiness (10,5 %), Enrique Roca (5,29 %), Prevemur (4'58 %), Gesa Mediación (3'27 %) o Higinio Pérez (2'19), superaría el porcentaje que actualmente acumula Agustín Ramos. "El club no es suyo", afirma una fuente de esta facción opositora, que advierte de que "si se juntaran varios accionistas de los más importantes, serían los que deberían negociar con Felipe Moreno, no Agustín".
Un miembro del grupo, que aparece en la lista de los diez accionistas más grandes del Murcia, asegura a Onda Regional que está dispuesto a transmitir sus acciones a Felipe Moreno, por las perspectivas de bonanza económica que puede ofrecer el exdueño del Leganés.
Derrocar al presidente de la entidad murcianista no aparece inicialmente en los planes de este grupo de oposición, pero sí fiscalizar cada uno de sus movimientos. El posible ingreso de Quique Pina ha suscitado polémica. Otra fuente subraya que "se está girando hacia el modelo de Raúl Moro y Víctor Gálvez, de fichar jugadores excesivamente caros".
La pieza clave en cualquier movimiento que pudiera alterar la estructura de poder actual del Murcia es Francisco Tornel, segundo máximo accionista. El expresidente grana aclara que no ha celebrado ninguna reunión formal con otros poseedores de masas accionariales altas. Pero se muestra crítico con Ramos, y de manera singular, con su cuestionamiento público de algunas decisiones adoptadas por Manolo Molina, que a su juicio socavan el poder y competencias atribuidas a un director deportivo. Tornel se inclina por un principio de proporcionalidad en el reparto de poder: tantas acciones tienes, tantos asientos en el Consejo de Administración. Principio que, según él, está siendo traicionado por la actual constitución del equipo ejecutivo grana.
