El presidente del Real Murcia concede a Onda Regional la primera entrevista después del ascenso. A su lado, Antonio Pedreño, que hace un ejercicio de realismo: "No queremos vender humo".
GREGORIO LEÓN
Ni siquiera la media dosis de Orfidal que se tomó antes del partido logró que sus latidos se dispararan cuando el Peña Deportiva consiguió el gol del empate en el Rico Pérez. Pero Agustín Ramos dio por bueno tanto sufrimiento. Una temporada singularmente compleja ha terminado coronado al equipo que presidente. Llegó con una cantidad de 500.000, imprescindible para que el club no fuera descendido por impagos. Y cierra curso con un ascenso a Primera RFEF que ha hecho explotar al murcianismo, que andaba contenido, aguardando el momento de manifestar sus afectos. "Esta es una afición de Champions", destaca Agustín Ramos en los estudios de Onda Regional, a los que se acercó para conceder la primera entrevista después del ascenso.
Le acompaña Antonio Pedreño, su persona de máxima confianza. Una pieza esencial sin la cual es imposible entender este proyecto, que ahora se dirige hacia el fútbol profesional. Por delante, tres años como máximo para devolver al Murcia a la Segunda División. El consejero grana revela que Quique Pina está consagrando sus esfuerzos para que Zeidane Inoussa pueda quedarse en el Real Murcia: "Pelearemos incluso por quedarnos con el jugador en propiedad", dice Pedreño.
La campaña de abonos arrancará en breve plazo. El Real Murcia no quiere perder tiempo para satisfacer la demanda de sus aficionados.
El presidente grana habla en términos elogiosos de Mario Simón, y avanza que en septiembre el club tiene previsto conseguir el auto de cumplimiento de convenio, que cerraría de forma total el largo periodo concursal que ha condicionado extraordinariamente el funcionamiento financiero de la entidad.
Ahí lleváis la entrevista completa...
