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Agustín Ramos se reafirma en su proyecto

La negociación abierta con Felipe Moreno no modificará la línea trazada por el presidente del Real Murcia y su equipo ejecutivo. La llegada del exdueño del Leganés está todavía muy verde.

GREGORIO LEÓN
21 JUL 2022 - 21:06
Ramos
Agustín Ramos, presidente del Real Murcia. Foto: Real Murcia

GREGORIO LEÓN

Durante los días últimas, desde que Onda Regional avanzó el sábado pasado que Felipe Moreno había alcanzado un acuerdo verbal para hacerse con el paquete accionarial de Mauricio García de la Vega, los rumores y las especulaciones han circulado a velocidad de guepardo. ¿Va a ocupar Moreno el puesto de Agustín Ramos?¿Se va a echar a un lado el presidente del Real Murcia, ante la irrupción de un inversor que ha vendido el Leganés por una cantidad que algunas fuentes fiables cifran en 45 millones de euros? ¿Volará toda la estructura ante la llegada de Felipe Moreno? ¿Habrá movimientos tectónicos que hagan cambiar todo el equipo ejecutivo actual del Real Murcia?

Todas esas preguntas tienen respuesta. Agustín Ramos no va a modificar su plan, concebido a cuatro años. No va a abandonar la entidad. Ni va a prescindir de sus colaboradores más cercanos, empezando por Antonio Pedreño, pieza esencial para entender el funcionamiento orgánico del club. No se va a desviar del camino. El actual dirigente del Real Murcia considera que el ascenso a la Primera RFEF ha elevado la cotización del club, despertando el interés de empresarios y fondos de inversión. Y quiere insistir en su gestión, ahora que ha salido el sol y el cielo está muy azul. Lejos quedaron las tormentas, el frío glacial y el clima inhóspito de la Segunda RFEF, ese círculo del infierno del que ha podido escapar el Murcia. 

Felipe Moreno, un socio

Las expectativas se han disparado. Pero el arribo del que fuera promotor del Leganés está aún lejos. Así lo aseguraban fuentes muy próximas a Felipe Moreno a esta redacción, y confirma Agustín Ramos. El cordobés ha hecho una declaración de intenciones, pero una negociación de tanta complejidad y hondura no se resuelve en una semana. Aún no ha tenido horas suficientes de llegar al fondo de los números de la entidad murcianista, paso insoslayable antes de hacer efectiva la opción de compra firmada notarialmente con Mauricio G. De la Vega. Ramos celebra que un empresario del calibre de Moreno haya puesto sus ojos en el Real Murcia, al tiempo que ha permitido cambiar de interlocutor, al quedar el mexicano en otro plano. Ramos y Moreno están en la misma longitud de onda. 

Preparando el futuro

El presidente del Real Murcia tiene capacidad económica, junto a su equipo ejecutivo, para gobernar el club y cumplir su ciclo de cuatro años. Sus finanzas le permiten atender con responsabilidad el día a día, con la contribución capital de Antonio Pedreño, quien ya ha aportado una cantidad que bordea los 500.000 euros para subvenir a las necesidades de la entidad grana. Pero Ramos quiere dejar la puerta abierta a inversores de la talla de Felipe Moreno, porque hay una preocupación que anida en su interior: la deuda con Hacienda. La incorporación de un socio de poderío económico haría más factible un acuerdo, hoy en día, inaccesible.      

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