El empresario cordobés se va al extranjero, y no regresará hasta el día 21. Moreno podría prestar ayudar al Hércules como gestor, no como inversor; Ramos considera positivo que se abra este periodo de reflexión.
GREGORIO LEÓN
Como en las parejas donde ha habido una crisis, Agustín Ramos y Felipe Moreno han decidido darse un tiempo. El comunicado emitido por el exdueño del Leganés el domingo, devolviendo la partida a la casilla de salida, y la reapertura de la puerta a la negociación después de una junta de accionistas que por momentos pareció una película del Oeste, ha recomendado a las dos partes abrir un paréntesis en el proceso iniciado el pasado mes de julio.
Felipe Moreno, en conversación con Onda Regional, se reconoce "cansado, triturado", y se remite a los términos exactos que utílizó en el comunicado difundido el domingo. Ahora viaja al extranjero, para atender sus compromisos y obligaciones ligadas con la formación de jóvenes futbolistas, y no retomará su agenda de negocios en España hasta el día 21, al borde del comienzo de la Navidad.
Ramos también considera saludable que ahora quede activada la función de pausa en la negociación, para tomar perspectiva y que cada uno, individualmente, evalúe sus diferentes opciones. Felipe Moreno. El empresario cordobés no descarta entrar en el Real Murcia: "El futuro no está escrito. Dios dirá lo que pasa", y aclara que su idea no es llevar la inversión que tenía preparada para el Real Murcia al Hércules de Alicante. Valentín Botella, presidente de la Fundación Hércules, tiene relación con Moreno desde hace varias décadas, y le pidió colaboración, como gestor y conocedor del mercado internacional de futbolistas.
La relación personal entre Agustín Ramos y Felipe Moreno no se ha visto quebrada. Incluso antes de la junta de accionistas se reconocieron el cariño y consideración que se profesaban, aunque no haya cristalizado el acuerdo negociado durante los últimos meses. Ya veremos si, en un futuro, se reencuentran.
