El oftalmólogo accionista del Real Murcia cambió el devenir de la Junta con su intervención, que giró el ambiente de la alta tensión al entendimiento
La Junta de Accionistas del Real Murcia, celebrada este martes, acabó con un abrazo entre Agustín Ramos y Paco Tornel, pero anteriormente el ambiente estuvo marcado la crispación. La tensión iba en aumento, con reproches mutuos, hasta que la intervención del accionista Alberto González Costea llamando a la sensatez ayudó a rebajar el tono y al entendimiento final.
González Costea reflexiona en Onda Regional sobre el desenlace de la Junta: "Las personas tendrán discrepancias, pero tienen buen fin, se estaban equivocando y es muy de agradecer que todas las partes pidieran disculpas por sus formas y por haber cometido errores, no hay ganadores ni perdedores, es una situación muy compleja y hay muchos grises, dentro de esa escala habrá que buscar el confort de todas las partes".
