En 2019 el murciano sorprendió al italiano en el Ferrero Challenger. El domingo se enfrentarán en los octavos de final de Wimbledon.
GREGORIO LEÓN
Si algo ha caracterizado la carrera de Carlos Alcaraz, cuando ni siquiera pensaba llegar tan lejos, era que siempre quería jugar contra tenistas de más edad. Y ganarles. Aquello, que sorprendió a su propio padre, ha sido una constante. Desde que era un niño. "Papá, quiero jugar contra este". Carlos Alcaraz padre le replicaba: "Pero si te saca dos o tres años". Y Carlitos no se rendía, obcecado: "Da igual, quiero jugar y ganarle". Y fue así, con esa ambición, con esa determinación, como se presentó en la Ferrero Challenger ante un enemigo de mayor grosor: un tal Jannik Sinner, con 17 años, dos más que Carlitos, que era el gran favorito en ese partido de la primera ronda. Acumulaba 16 victorias seguidas. Pero dio igual. La confianza de Alcaraz en sus posibilidades era tan alta que dio la sorpresa, ganándole por 6-2, 3-6 y 6-3.
Desde ahí ha arrancado una amistad que se ha consolidado con nuevos enfrentamientos. El último data de noviembre de 2021, cuando Alcaraz volvió a ganar al italiano (7-6 y 7-5) en el Masters 1.000 París-Bercy.
Este domingo, en una atmósfera bien distinta de la Equelite - Juan Carlos Ferrero Sport Academy, en la hierba de All England Club, volverán a encontrarse en el camino, buscando un acceso a cuartos, donde les esperaría probablemente Novak Djokovic.
