El presidente intenta llevar en máximo secreto su intención sobre la puja por la plaza del Extremadura. Deslizó que pagaría 256.000 euros, pero hay riesgo de que otro club ponga este jueves 512.000 y le deje en Tercera
Llega la hora de la verdad para el Águilas. La subasta por la plaza que el Extremadura ha dejado libre en Segunda Federación se encuentra en su momento cumbre. Agotados los dos primeros plazos sin que nadie diera el paso a abonar 2 millones, en primera instancia, ni un millón, en la segunda, el precio actual baja a los 512.149,95 euros. La prioridad la tiene el Cerdanyola, conjunto catalán con mejor guarismo deportivo que el Águilas, pero éste parece reacio a pagar. Alfonso García, presidente del conjunto costero, tendría entonces preferencia en caso de empate.
El reloj dicta, tras el comunicado de la Federación Española, que si un club notifica antes de la medianoche de este jueves al viernes que quiere la plaza y en 24 horas más abona el medio millón, el hueco será cubierto. Alfonso García, que lleva el asunto directamente y en máximo secreto, tenía previsto de antemano quedarse en la siguiente cuota, la de 256.000 euros, pero el riesgo de que algún club se lance a pagar medio millón acabaría con su sueño de volver a la categoría de Segunda Federación. ¿Esperar y arriesgarse o endeudarse más de lo previsto y amarrar la plaza? Esa es la cuestión. El nuevo club creado en Almendralejo, el CD Extremadura, ha dejado entrever que sí pagaría los 500.000 euros, y también ciertos focos apuntan al Levante B (la opción del Almería B pierde fuelle). De ser así, ir a los 256.000 dejaría a Águilas sin Segunda Federación, pero el dinero saldrá del bolsillo de Alfonso García y sólo él tiene la decisión. Suya es la prioridad en una subasta que tiene a todos en vilo, mientras Pedro Reverte confecciona una plantilla de mucha calidad para Tercera Federación y con base suficiente para pelear una categoría más arriba.
