El tenista murciano gana en un partido memorable a Jannik Sinner y accede por vez primera en su carrera a unas semifinales de Grand Slam. El viernes le espera el estadounidense Tiafoe a las 01.00 horas (Eurosport)
GREGORIO LEÓN
Carlos Alcaraz no para de romper techos de cristal, en una carrera fulgurante que no tiene límites. El año pasado se quedó varado en el US Open en los cuartos de final. Ya ha superado esa cota. Jannik Sinner, otro miembro insigne de la Next Generation, le había borrado la sonrisa al murciano las últimas dos ocasiones, convirtiéndose en su peor antagonista. Ha capitulado. Carlitos ya habitaba un mundo de tinieblas. Pero regresó a la vida cuando España se levantaba para ganarse su primera semifinal de un Grand Slam y darle calor a su sueño de salir de Nueva York como número 1 del mundo. Para regalarse esa posibilidad tuvo que hacer en la pista Arthur Ashe un extraordinario ejercicio de resiliencia, transportando el litigio a un set definitivo, resuelto casi a las tres de la madrugada en la costa este americana. Nunca Nueva York se fue a la cama tan tarde por ver un partido de tenis. Merece la pena no dormir por ver a la joya de Murcia.
"Eeeeeeeee". Así, acompañando con esa onomatopeya el viaje de la bola que devolvía al resto, acabó el primer set Carlitos. Lo jugó de forma impecable. Para empezar, le hizo un break al italiano, rompiendo una racha de dieciséis tentativas fallidas en los duelos previos de Wimbledon y Umag. Y aunque Sinner reaccionó, exigiéndole los mejores golpes (un par de globos y varias dejadas), Carlos volvió a hacer una ruptura de servicio (3-4), que confirmó con su saque. Dieciocho 'winners' y cinco errores no forzados explicaron el desenlace de la manga a favor del jugador de El Palmar.
El resto, que tan bien le había ido a Charly en el primer capítulo del partido, no le respondió de la misma forma en el segundo ante la insistencia de Sinner en las derechas cruzadas. La iniciativa pasó a poder del italiano. Pero reaccionó Carlos Alcaraz. Un 'passing' impecablemente ejecutado cambió la dirección del set, y el murciano tuvo hasta cinco bolas en sus manos para ganarlo, la última, una derecha que parecía un regalo. Pero falló. Y en el 'tie-break', Sinner equilibró la balanza.
Sinner castiga de nuevo a Alcaraz en el 'tie-break'
El tenis, más allá de golpes, necesita una adecuada gestión de las emociones. Y Carlos Alcaraz se enfrentó a un desafío mental en el tercer set: olvidarse de la ocasión malgastada en el anterior y seguir produciendo puntos. No fue fácil, ante los raquetazos violentos de Sinner. Pero, por fin, le rompió el servicio en el quinto juego. Pero no lo pudo ratificar el break con su saque. Y otra vez la manga se fue a la muerte súbita, donde el italiano fue una apisonadora para llevárselo en blanco (7-0). La fortaleza mental de Jannik Sinner era superior. Sobrevivió en el segundo set, con todo en contra. Y también en el tercero, cuando Carlitos tuvo la oportunidad de cerrarlo, valiéndose de su servicio.
Alcaraz salva una bola de partido para que siga la fiesta
A Alcaraz le tocaba hacer reset o el partido lo tenía perdido. Y lo hizo a lo grande, soportando los mazazos de Sinner, apretando los dientes, y salvando hasta una bola de partido. Un impecable juego al resto lo condujo al quinto capítulo. Y ahí tuvo aún energía y fuerzas para hacerle dos roturas de servicio a un rival que empezó a flaquear. Y con su saque no dejó escapar la oportunidad de atrapar la victoria después de un partido memorable (3-6, 7-6, 7-6, 5-7 y 3-6) que honra al tenis y alimenta los sueños de Carlos Alcaraz.
El viernes le espera el estadounidense Frances Tiafoe. Alcaraz ya está seguro de entrar en el podio del ránking mundial y tiene a su alcance la primera posición de la ATP, para la que podría bastarle con ser finalista.
The point of the tournament brought to you by @carlosalcaraz pic.twitter.com/ylewLwrqxu
— US Open Tennis (@usopen) September 8, 2022
