El tenista murciano, portada en 'L'Équipe', que le dedica un amplio reportaje a pocos días de que empiece Roland Garros. "Hambre de oro", titula el prestigioso periódico francés.
GREGORIO LEÓN
De Carlos Alcaraz sorprenden muchas cosas. Pero una de las más llamativas es su facilidad para expresarse públicamente. Con diecinueve años recién cumplidos, se muestra con desenvoltura en las ruedas de prensa, rodeado por nubes de periodistas, y responde sin titubeos a cualquier pregunta que se le formula en las entrevistas individuales. Quizá la respuesta esté en un detalle que revela su madre Virginia, en L'Équipe: "Le escuchábamos en su habitación, cuando era niño, montando entrevistas imaginarias en su cabeza, después de un torneo".
El prestigioso periódico deportivo francés, padre de la Copa de Europa, y un medio referencial en todo el mundo, le dedica la portada y tres páginas interiores. Uno de sus redactores ha viajado expresamente a El Palmar para bucear en el pasado del tenista murciano. "Lo veían en los recreos, y los profesores nos hablaban de lo impresionados que estaban con su coordinación, una cualidad innata que no se puede explicar", cuentan sus padres.
Su madre desvela un detalle con toques humorísticos. Era tal la pasión de Carlitos que las pelotas de tenis causaron varios estragos: "La pared del salón la tuvimos que pintar varias veces. ¡Y cuántas lámparas rompió!"
Los Alcaraz destacan las cualidades humanas más acusadas que tiene el tenista murciano. Es noble, competitivo, afectuoso, alegre, equilibrado... Y L'Équipe incide en su gran sentido de la familia y en el profundo apego a su tierra. En la Región de Murcia ya habíamos descubiertos todas esas cualidades. Ahora también en París se disponen a conocer al Carlos Alcaraz más humano.
Alcaraz, appétit d'ocre
— L'ÉQUIPE (@lequipe) May 20, 2022
Saint-Etienne : un match pour sauver la face
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