Esta semana debe quedar concretada la renovación del entrenador manchego. Las dos partes quieren ampliar su relación. Si no hay imprevistos, Simón renovará por una temporada.
GREGORIO LEÓN
El fútbol es voluble y caprichoso. El Rico Pérez pudo ser el escenario de su cementerio, y sin embargo, pocos meses después, ha acabado constituyéndose en el punto de mayor felicidad deportiva de toda su carrera. Mario Simón fue víctima de la ira de más de un centenar de aficionados del Real Murcia, que cargaron contra él y contra los jugadores por culpa del 3-0 que dejó heridas muy profundas, que el equipo, poco a poco, fue cerrando. Y de tirarse los trastos a la cabeza se pasó a un romance. El técnico albaceteño sería hoy renovado por aclamación popular. Y ahora cuenta con las bendiciones de Agustín Ramos, quien ya le ofreció en caliente, pocos minutos después del ascenso en Alicante, la renovación. Ese pensamiento no se ha alterado. El presidente no ha dudado ni un instante, y quiere a Simón en el banquillo grana para el próximo curso.
"Mi predisposición para quedarme es total", declaró el técnico la semana pasada, aquí en Onda Regional. "No debe haber ningún problema para que renueve", aseguran fuentes de la zona noble de Nueva Condomina. Esta semana, jueves o viernes, podrían quedar cerrados todos los puntos de la ampliación del contrato por una temporada más. El club revisará las condiciones económicas del técnico, que ahora percibe unos 25.000 euros, además del pago de la vivienda que ocupa. Esas cifras serán modificadas al alza.
