Los blancos, con un gol de Rüdiger a última hora, empatan ante el Shakhtar; el Sevilla empató a uno ante el Borussia Dortmund, con Sampaoli en el banquillo.
GREGORIO LEÓN
El Real Madrid está acostumbrado a dejar los deberes para el final. Y esta vez no fue una remontada, pero un remate de Rüdiger le salvó de una derrota fea en Varsovia, ante el Shakhtar, y le clasificó para los octavos de final de la Champions, su título fetiche. No fue un partido bueno del equipo blanco, que vio cómo Zubkov adelantaba a los ucranianos en el primer minuto de la segunda parte. Ni siquiera las entradas primero de Vinicius y Modric, y luego de Alaba, Camavinga o Asensio dieron fuelle a un Madrid que vivió entregado al rival. Rüdiger, aunque acabó sangrando abundantemente, le dio un punto a los blancos, suficiente para lograr el primer objetivo.
Empate insuficiente del Sevilla
El Sevilla aún sigue vivo. Pero el empate ante el Borussia de Dortmund le deja escasas posibilidades. Nianzou puso el 0-1 en el marcador, que quedó neutralizado en el minuto 35 por Bellingham. El equipo andaluz es tercero en la clasificación, a cinco puntos del segundo, el Borussia, con solo seis en juego.
