Un gol en el minuto 80 tumba a los grana, que hicieron un buen partido ante el Castellón. El Murcia sigue provisionalmente en zona de 'play off'.
GREGORIO LEÓN
Castalia era para el Real Murcia un test de estrés. Medía las posibilidades granas para aspirar a la primera plaza. El fútbol desplegado por el equipo de Mario Simón tuvo muy buena factura durante muchos minutos, pero no le sirvió para romper la secuencia de victorias (siete, con esta) del Castellón en su estadio. El líder del grupo no quiere que nadie le discuta esa posición preeminente.
Pidió personalidad Mario Simón a sus jugadores en los días previstos. Y los futbolistas se pusieron a la tarea. Sin dejarse intimidar por los números sobresalientes del Castellón en su refugio de Castalia, fueron a por la victoria, con un Arnau Solà propenso a la aventura ofensiva por el sector izquierdo, y la jerarquía de Pablo Ganet en el centro del campo. El ecuato-guineano incluso se atrevió con un lanzamiento de falta que se fue al lateral de la red. Los grana redujeron las acometidas del cuadro local, lastrado por la ausencia de su futbolista más destacado, Dani Romera.
Las acciones atacantes se multiplicaron en la segunda mitad. Primero amenazó el Castellón, con un remate a la madera de Kandoussi. La réplica grana fue inmediata. Loren Burón cazó un balón aéreo, y Alfonso Pastor, con una reacción felina, evitó el gol. A partir de ahí, el conjunto castellonense se empeñó en hostigar al Murcia, rozando el gol. Fue un aviso serio de lo que vendría. En el minuto 35 Cristian lanzó desde la esquina, y Óscar Gil atacó la pelota ante Alberto González, conectando un cabezazo inapelable.
