Miembros del equipo directivo grana, junto a Felipe Moreno, se han reunido con las dos Administraciones. La Seguridad Social pide tres millones en efectivo para aceptar un acuerdo; Hacienda, casi diez.
GREGORIO LEÓN
Septiembre ha traído para todos un encarecimiento de la vida. Y para el Real Murcia, condiciones muy estrictas para poder acabar con su deuda pública. Ya con la actividad a pleno funcionamiento en las oficinas de la Administración, el club grana se ha puesto a la tarea de explorar las diferentes posibilidades de acuerdo. Y lo ha hecho con un actor nuevo, Felipe Moreno, que siempre ha expresado su propósito de evaluar las opciones de obtener un certificado de estar al corriente con Hacienda y Seguridad Social, antes de dar más pasos y entrar con fuerza en el accionariado del Real Murcia. Ausente Agustín Ramos, de vacaciones en Noruega, el exdueño del Leganés acompañó este jueves a un miembro significado del ejecutivo murcianista para celebrar una reunión con la Seguridad Social. Y las cantidades pedidas por dicha Administración complican extraordinariamente la situación: el pago en efectivo de tres millones de euros, sobre el total de cuatro.
Hacienda también pide el pago de la deuda principal para llegar a un acuerdo
Este viernes se celebró también la reunión con funcionarios de la Administración de la Agencia Tributaria en Murcia. Felipe Moreno ha conocido de primera mano las exigencias de Hacienda para obtener el certificado de pago correspondiente: el abono íntegro del principal de la deuda, que asciende a 9,8 millones de euros. La legislación fiscal se modificó en 2015, y hace imposible cerrar acuerdos singulares de los que otros clubes sí se valieron antes.
Reunión Ramos-Moreno
Una vez conocidos los datos (necesidad de pagar un total de 13 millones para poner el Murcia al día), se producirá en breve una reunión de Agustín Ramos y Felipe Moreno para evaluar la situación.
