El nuevo entrenador de ElPozo insiste en su discurso ganador. El equipo ha saldado con victoria todos los partidos de pretemporada.
GREGORIO LEÓN
Javi Rodríguez siempre ha creído en los imposibles. Así lo hizo, con el combustible de la fe, para darle a España su primer Mundial, por mucho que enfrente estuviera una selección hasta entonces inabordable, como Brasil. O cuando, al borde de la retirada, fue capital en la famosa liga conquistada por el Barcelona en el Palacio, con casi 9.000 personas en las gradas, allá por el año 2011. Dos goles suyos hicieron campeones a los azulgrana. Y ya, como entrenador, cuando llevó al modesto Gyor húngaro a la Final Four de la UEFA Champions League. Ningún sueño está demasiado elevado ni suficientemente lejos para el nuevo entrenador de ElPozo.
Desde que llegó, el equipo murciano ha empezado a carburar. Con un pleno de victorias en los amistosos de pretemporada (el último, en una pista tan exigente como el Virgen de la Cabeza), ha logrado que la ilusión se regenere. Hecha jirones por culpa de tres fracasos ligueros consecutivos, la afición ha puesto todas sus expectativas en Javi Rodríguez y en su plantilla. Las más de trescientas personas que acudieron a ver el partido ante el Levante un viernes de agosto, olvidándose de la playa, acreditan que la confianza ha retornado.
"Quiero jugadores que lleven un cuchillo y con los que podamos ir a la guerra", afirma el técnico catalán, que insiste en su discurso ganador, y la necesidad de eliminar cualquier resto de complejos que haya quedado en ElPozo, por culpa de varios años acumulados sin títulos.
Ahí lleváis la entrevista completa...
