El tenista murciano no para de recibir alagos tras su papel en Indian Wells, donde se enfrenta esta próxima madrugada hora española frente a Cameron Norrie
GREGORIO LEÓN
Sin perjuicio del desenlace del partido de esta madrugada, Carlos Alcaraz sigue bañado en elogios, que le llegan desde todas las partes del mundo. Hasta el momento los analistas ponían el acento en su precocidad. Ahora van más allá, y ponderan las excelencias de su tenis. Las dejadas, la derecha invertida, su fuerza física descomunal que le hace llegar a bolas que otros darían por perdidas...
El primero en entregarse a su talento ha sido su último rival, Gäel Monfils: "Bien hecho, Carlos. Asombroso. Increíble. Tengo muchas ganas de volver a jugar con él en otro momento para intentar ofrecer algo diferente", ha expresado el francés, que después de merendarse al número 1 del mundo se encontró con el murciano. No tuvo más remedio que claudicar.
Patrick McEnroe tiene un apellido ilustre, íntimamente ligado al tenis. Sí, es familia de John McEnroe. Su hermano, para más información. Destacó en el equipo de la Copa Davis jugando con su país. Y tampoco ha ocultado la fascinación que le produce el juego del tenista nacido en El Palmar: "Lo dije antes. Y lo diré de nuevo. Carlos Alcaraz es el próximo gran jugador", ha escrito en su cuenta de Twitter.
El padre de Carlos, en conversación con Onda Regional, también se entrega al juego extraordinario de su hijo. Nivelazo. Madurez. Son palabras que usa quien le puso en las manos su primera raqueta, cuando apenas tenía cuatro años. Hoy está más cerca de entrar entre los mejores quince tenistas del mundo.
