El técnico murcianista dice estar en la misma sintonía que el presidente del club, Agustín Ramos, porque ambos buscan "crecer y mejorar"
Mario Simón trabaja en la confección de la plantilla del Real Murcia junto con Manolo Molina. El técnico albaceteño espera a Zeidane Inoussa: "Su continuidad sería un refuerzo de lujo". Y es optimista respecto a la renovación de Antonio Gallego.
Simón incide en su relación sincera con Agustín Ramos: "Nos decimos las cosas a la cara, no somos gente de dar rodeos, queremos el bien para el Murcia y somos ambiciosos". El técnico grana ve normal la ilusión del presidente en el proyecto: "Hago ver al presidente que la categoría es dura e igualada, no podemos crear expectativas falsas, tenemos que vender estabilidad y ojala pronto el club esté en el fútbol profesional". El preparador manchego advierte de las dificultades que están encontrando en la confección de la plantilla: "El mercado es muy difícil, pero tenemos algo que muchos no tienen: la historia, el campo y la afición". Y tiene claro el perfil de los fichajes: "Buscamos futbolistas que tengan predisposición por venir, la exigencia no va a cambiar, sabemos dónde estamos, pero tenemos que transmitir la tranquilidad de estabilizarnos en la categoría y a partir de ahí crecer".