La Comisión Deportiva ha decidido que el agente no entre de momento en el club. Su colaboración seguirá siendo externa.
GREGORIO LEÓN
Quique Pina no va a formar parte de la estructura orgánica del Real Murcia. Al menos, en este momento. Así lo ha decidido la Comisión Deportiva, encabezada por Agustín Ramos, en una reunión en la que puso en la balanza los pros y contras de hacer un cambio de modelo. Desde hace varias semanas el agente murciano se está moviendo activamente para acceder a la entidad grana. La7 TV, a través de su jefe de deportes Juan Cervantes, informó hace un mes del nuevo papel que tendría Pina en la programación de fichajes granas: actuaría de asesor externo, propiciando fichajes que elevarían la calidad de la plantilla. Pero el murciano quiere tener un peso más elevado, abarcando nuevas competencias para actuar, pero desde dentro.
La propuesta se debatió en la reunión celebrada este jueves en las oficinas del club, con presencia de la Comisión Deportiva en pleno del Real Murcia, incluido Manolo Molina. El Real Murcia estaba valorando la entrada de Quique Pina a la entidad grana, según informó el diario La Verdad. La reunión extraordinaria, después de una hora de discusión y evaluación de ventajas e inconvenientes, dejó el resultado de que el club rechazaba la entrada del agente futbolístico. Pero es una opción que no queda completamente desactivada para el futuro.
Dos modelos en colisión
La entrada de Quique Pina habría producido movimientos tectónicos dentro de la entidad, al verse debilitado en su posición de Manolo Molina, cuya doctrina es muy distinta. El actual director deportivo grana sostiene un modelo austero, de jugadores no demasiado caros que estén en un pico de rendimiento creciente. El modelo "La Hoya". Quique Pina tiene una cartera de jugadores muy distintos, de un perfil alto, y contactos internacionales, como los que le permitieron traer a Zeidane Innousa en el pasado mercado de invierno. Dos fórmulas de éxito que utilizan caminos opuestos.
Manolo Molina fabricó el Brócoli Mecánico desde la humildad. Quique Pina triunfó en el Ciudad de Murcia, Cádiz y Granada, con un dogma distinto. Dos modelos que entrarían en colisión, antagónicos. Y que harían una imposible cohabitación de Molina y Pina en un mismo despacho. Como tener dos directores deportivos con planteamientos opuestos. Y el Real Murcia se ha inclinado por darle continuidad al proyecto que le ha llevado a la Primera RFEF. Quique Pina deberá esperar otra oportunidad para acceder a la Comisión Deportiva. Su colaboración seguirá siendo externa. Desde los despachos de la Nueva Condomina se entiende que dar un giro ahora, a punto de arrancar julio, sería revolucionario. Y Manolo Molina tiene el aval del último ascenso. Su posición es de fuerza.
Quique Pina no quiere desplazar a Manolo Molina
El empresario murciano tiene un espíritu colaborativo. Pina quiere que Manolo Molina apruebe su incorporación, para trabajar en equipo y consensuar los fichajes que podría realizar el Real Murcia ante el nuevo reto de la Primera RFEF. El exdueño del Ciudad no tiene intención de laminar la estructura actual, según aseguran fuentes próximas a él, y actuaría de asesor nombrado por Agustín Ramos en su calidad de presidente y máximo accionista de la entidad grana.
