Se han cumplido cuatro años desde que el médico murciano llegó a la presidencia del Real Murcia. Ahora, desde la grada, observa con atención los movimientos que se producen en el club.
GREGORIO LEÓN
El Real Murcia se desangraba. La gestión de Víctor Gálvez, que tuvo algún episodio berlanguiano, llevó al club al borde de la liquidación. Hasta que, gracias a la pujanza de la PARMU y la movilización unánime del murcianismo, lo rescató del acantilado al que se asomaba peligrosamente. El hombre que ofició de presidente durante aquellos meses tan delicados por Txema Almela. Han transcurrido cuatro años.
"Cuando llegamos, los jugadores llevaban cuatro meses sin cobrar. No había dinero ni para comprar balones. Y un grupo de murcianistas, que llevamos al Murcia dentro, dimos un paso adelante. Tuvimos una reunión previa con Gálvez, y el 5 de noviembre tomamos el relevo por cooptación. Gracias a aquello el club sigue vivo", asegura Almela.
El prestigioso médico murciano celebra la llegada de Felipe Moreno, pero advierte de que lo ideal es que aterrice para quedarse mucho tiempo en el Real Murcia, y no para especular: "Espero que se asiente en el club, y lo llevara a Primera. No quiero que haga una operación especulativa, para sacar el pase vendiéndolo a otro inversor".
Ahí lleváis la entrevista completa...
