'Venimos muchos años aquí y no vamos a volver'

ISABEL SÁNCHEZ. San Pedro del Pinatar

Primero La Manga del Mar Menor con la llegada masiva de atunes muertos, después Islas Menores con sus orillas plagadas de miles de peces pequeños y ahora la playa de Villananitos en Lo Pagán, nuevo escenario que refleja la inminente muerte de la laguna salada. No se escucha otra cosa que no sea desolación, incertidumbre y rabia entre los vecinos de la zona, que ven complicado que se pueda revertir la situación. 

"Nosotros vivimos en Madrid, venimos muchos años aquí y no vamos a volver. Tenemos un piso aquí y lo vamos a vender", nos cuenta un vecino. Los testimonios de los habitantes de Lo Pagán, responden a lo ocurrido el pasado sábado en la localidad costera, donde decenas de miles de peces y crustáceos aparecieron muertos en la orilla como consecuencia de la falta de oxígeno en las aguas del Mar Menor. Cerca de tres toneladas se recogieron solo hasta el domingo. Aún continúan las labores de limpieza y las motos de agua continúan removiendo las aguas para su oxigenación. 

Algunos se quejan del mal olor que impregna el pueblo estos días, pero otros vecinos de la zona muestran su preocupación y advierten de la cantidad de pescados muertos que la gente comenzó a llevarse una vez que llegaron a la orilla, ya sea para consumo propio o para comerciar con ellos. 

Anguilas, alevines, doradas, lubinas, langostinos, entre otras muchas, fueron las especies que cubrieron la orilla de la playa de Lo Pagán, ahora cerrada a los bañistas y de la que no se prevé apertura por ahora. Este episodio crítico en la laguna ha llevado a los vecinos de la zona a cuestionar la pasividad de las administraciones y a plantear las posibles soluciones más adecuadas que palien el desastre.