Una vez efectuada la transferencia en concepto de reserva por parte de las víctimas estas se personaban en los inmuebles comprobando que habían sido estafadas
REDACCIÓN. Murcia
Agentes de la Policía Nacional ha detenido en Madrid a un grupo de 11 personas como presuntos autores de los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa, usurpación de estado civil, falsedad documental y delito leve de hurto que llegó a estafar alrededor de 100.000 euros con alquileres vacacionales falsos. Las estafas se producían en lugares de costa como La Manga del Mar Menor (Murcia) o Gandía (Valencia).
Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, la investigación se inició en mayo del presente año, a partir de informaciones que apuntaban a la existencia de una organización dedicada a la realización de estafas vacacionales.
Insertaban anuncios en páginas web gratuitas y "de reconocido prestigio" donde ofrecían alquileres de apartamentos en zonas costeras a un precio muy inferior al precio de mercado, pero antes obtenían documentación y datos personales de terceros mediante la comisión de robos y hurtos con la finalidad de abrir cuentas bancarias y dar de alta líneas telefónicas.
Una vez que se ganaban la confianza de sus victimas entablando conversaciones a través de los canales habilitados en las propias páginas web de anuncios y una vez constatado el interés de los afectados, los arrestados cambiaban el modo de comunicación utilizando un correo electrónico y un teléfono de contacto.
Para dar mayor credibilidad a sus victimas les enviaban todo tipo de datos y documentación personal a fin de formalizar el alquiler vacacional, siendo todos estos datos de terceras personas ajenas y a las cuales habían usurpado su identidad.
Los autores pedían una señal a las víctimas para hacer la reserva de los apartamentos, llegando a conseguir hasta 100.000 euros que posteriormente fueron recuperados por los investigadores.
Una vez efectuada la transferencia en concepto de reserva por parte de las victimas estas se personaban en los inmuebles comprobando que habían sido estafadas.
Además del perjuicio económico ocasionado a las familias, estas en muchos casos se vieron en la calle y sin alternativa de alojamiento debido a la alta ocupación hostelera propia del periodo vacacional.
