En el paraje de Cagitán Alto tuvo que ser desalojada una familia natural de Mula por el temor de que el fuego llegara a su finca
REDACCIÓN
Este sábado se desalojaban 17 casas y a 70 personas con el propósito de evitar cualquier daño personal tras el incendio en la sierra de la Silla. El fuego se ha producido en una zona con fuerte presencia de turismo rural. Casas que estaban ocupadas, como detalla a Onda Regional la consejera de Transparencia Beatriz Ballesteros. Las vacaciones para un buen número de veraneantes se han acabado. Los propietarios de casas rurales en la zona del incendio han pasado la noche con un ojo abierto. Sabían que el viento suponía un problema y que cualquier cambio en su dirección podía poner sus negocios en peligro. Ese ha sido el caso de Salvador Valera, que tiene do casas en las inmediaciones de la Silla. Como el fuego no a afectado a toda la sierra, las familias alojadas han podido permanecer en las casas.
Los vecinos de Bullas y Mula que tienen casa y campo de cultivo en la zona recuerdan los momentos difíciles que pasaron, el viernes por la tarde, cuando tuvieron que ser evacuados por tener el fuego cerca de sus casas. Los campesinos y vecinos que tienen su segunda residencia en el campo del Ardal y de Cagitan alto, que se han visto afectados por el incendio del paraje muleño de los Porriones y sierra de la Silla, ven con pena como ha quedado el paisaje de los pinares y plantaciones de almendros tras el paso de las llamas. Juani y Fina Sandoval, que tienen vivienda en el campo del Ardal al este de la sierra de la Silla, han relatado a nuestro corresponsal en la zona, José Luis Piñero, lo vivido.