Aunque Murcia se consolida como una de las principales potencias exportadoras del país, el Instituto de Comercio Exterior reconoce cierta preocupación por la excesiva dependencia de un limitado grupo de empresas
PACO MARTÍNEZ
Lo ha explicado el director territorial en Murcia del ICEX, el Instituto de Comercio Exterior, Rafael Ortega. Según sus datos, de las 5-mil firmas murcianas que -según la estadística oficial- venden en mercados internacionales, sólo una tercera parte ha realizado operaciones en los últimos cuatro años. Y lo que es más llamativo: el 65% del total de ingresos proviene de las cincuenta compañías que encabezan la lista.
Ortega ha ofrecido los datos del balance del comercio exterior de la región durante 2017. Las exportaciones murcianas sumaron casi 10.500 millones de euros en ventas, lo que supone un crecimiento del 16% respecto al ejercicio anterior. La agricultura representa un 45% del volumen total de mercancías vendidas en el exterior, pero los sectores energéticos y químicos (concentrados en dos grandes empresas, Repsol y Sabic) suman ya casi el 41% de esa cantidad. Eso sí: más allá de la conveniencia de ampliar y consolidar la vocación internacional de las compañías murcianas, las perspectivas para este 2018 son buenas, y los técnicos del ICEX confían en que se mantendrán las tasas de crecimiento que se han repetido en los últimos ejercicios.
Del 2017 hay dos fenómenos que merece la pena destacar: el primero, que el valor de las exportaciones de productos energéticos descendió respecto a 2016 por la caída mundial del precio de los combustibles; el segundo, la pérdida de valor de las exportaciones agrícolas a Reino Unido. La razón hay que buscarla en este caso en la devaluación de la libra provocada por el Brexit, aunque el director del ICEX está convencido de que la relación con Reino Unido tendrá que estabilizarse en el futuro, porque el mercado británico tiene cierta dependencia de los productos agrícolas que Murcia exporta y que son difícilmente sustituíbles por mercancía procedente de otros países.
Rafael Ortega asegura además que la región exporta cada vez más tecnología (sobre todo agraria y relacionada con la gestión del agua). Y asegura que, a pesar de que exista una cierta desconfianza hacia nuestra capacidad para competir en este territorio, las empresas murcianas han demostrado que pueden ofrecer un producto de alta calidad a un precio inferior al de sus rivales comerciales más directos, Holanda e Israel.
