Vecinos de la pareja aseguran que ella "es muy alegre" y que él "era buena buena persona"
REDACCIÓN
A las 12 de este mediodía, y convocados por la corporación municipal de Mula, se han concentrado en la plaza del ayuntamiento un centenar de personas en repulsa y condena por el caso de violencia de género ocurrido ayer después de que un hombre agrediera a su expareja en la cabeza con una barra de hierro. La mujer, de 34 años de edad se debate entre la vida y la muerte en estos momentos en la UCI del hospital Virgen de la Arrixaca. El cuerpo sin vida del hombre, que huyó tras la agresión, ha aparecido esta mañana en una cancha de baloncesto de la Puebla de Mula.
Amistades de la pareja han asistido a la concentración. Esperanza Fernández, era muy conocida del matrimonio y nunca imaginó lo sucedido. Ha relatado a los micrófonos de Onda Regional que "ella es muy alegre y nunca hablaba de que tenía problemas", y que él "era buena persona, trabajador y no tomaba alcohol".
Fidel Bedia, oficial jefe de la Policía Local de Mula, ha señalado que los servicios sociales del municipio se han hecho cargo de los dos hijos menores de la pareja, uno de 4 años y otro de 8. Este último encontró a la madre tumbada en la cama tras la agresión.
La concejalía de Igualdad ha reclamado la restitución en Mula del centro de atención contra la violencia de género.