La Policía Local de Cartagena tramita 19 denuncias y decomisa 30 kilos de pirotecnia peligrosa
REDACCIÓN
El Centro de Coordinación de Emergencias '1-1-2' Región de Murcia atendió durante la Noche de San Juan 192 asuntos de emergencia correspondientes a 289 llamadas telefónicas relacionados con las hogueras.
Con respecto a los datos correspondientesdel año 2017, reseñar que se ha producido un aumento de un 7,2% de asuntos atendidos, siendo el número de llamadas recibidas prácticamente el mismo, con una pequeña disminución del 1%.
El trabajo de los servicios de emergencia ha sido continuos, aunque cabe destacar el incendio de cañas provocado por una carretilla, en una rambla en Portmán, en el término municipal de La Unión donde ardieron 400 m2.
Los servicios de emergencias, bomberos, policía, sanitarios, forestales y protección civil han tenido que actuar en 109 casos de incendios y 32 asuntos de seguridad ciudadana.
Por municipios, el más afectado ha sido el municipio de Cartagena donde se han atendido 79 asuntos correspondientes a 135 llamadas; le sigue Murcia con 35 asuntos correspondientes a 51 llamadas, La Unión, con 14 asuntos correspondientes a 32 llamadas, San Javier con 13 asuntos correspondientes a 17 llamadas y Aguilas con 7 asuntos correspondientes a 10 llamadas.
INCIDENTES EN CARTAGENA
La Policía Local de Cartagena tramitó con motivo de la celebración de la tradicional Noche de San Juan 19 informes para sancionar conductas de jóvenes por alterar el orden público conforme a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana y decomisó más de 30 kilos de material pirotécnico peligroso.
Según han señalado fuentes de La Policía Local, la noche estuvo tranquila hasta la media noche, cuando grupos de jóvenes empezaron a lanzar todo tipo de artificios contra viviendas y vehículos en La Vaguada. Los policías tuvieron que intervenir en varias ocasiones para disolverlos, mientras que los jóvenes les arrojaban piedras y carretillas, resultando uno de los agentes herido leve al rozarle una piedra.
Igualmente hubo incidentes en el Polígono de Santa Ana, donde otro grupo de jóvenes se concentraban detrás de las pistas polideportivas. La acción continua de personal de seguridad del residencial minimizó el peligro, que tuvo que aguantar las malas formas de algunos padres cuando les avisaban de los actos vandálicos de sus hijos.
También se tuvo que acudir a la Barriada Virgen de la Caridad (Las 600) donde desde las terrazas de los edificios de las viviendas sociales se dedicaban a lanzar pirotecnia hacia el hotel situado en las inmediaciones.
