El barómetro de la Cátedra Mare Nostrum indica que las inversiones crecen casi un 40%. La preocupación de los empresarios pasa por la falta de mano de obra cualificada, según Ángel Meroño, coordinador del estudio
REDACCIÓN. Murcia
Las empresas familiares murcianas han aumentado sus plantillas un 42% en 2018 y sus inversiones han crecido casi un 40%, según el barómetro elaborado por la Cátedra Mare Nostrum de la Universidad de Murcia y la Politécnica de Cartagena. El estudio prevé que la desaceleración económica sea más evidente en 2019 y muestra que la preocupación de los empresarios ha pasado de la financiación a la falta de mano de obra cualificada.
El Indice de Confianza de este colectivo que representa más del 92% del tejido empresarial de la Región desciende ligeramente y, aunque han mejorado sus resultados este año, lo han hecho a menor ritmo que en años precedentes. Sin embargo, destacan las cifras record logradas en puestos de trabajo e inversiones.
Sus previsiones apuntan a un crecimiento económico menor en 2019 que vendrá determinado, consideran los empresarios, por la incertidumbre política. La presión competitiva se confirma como un factor limitador en 2018, pero lo que más preocupa a las empresas familiares, y ya comienza a ser un problema, es la escasez de personal cualificado.
El barometro constata además que estas empresas realizan un mayor esfuerzo de comunicación e imagen, al tiempo que sugieren un sello o distintivo donde se reconozca su caracter familiar. Sus principales ventajas en la actualidad son la calidad y la atención al cliente.
También han mejorado su nivel de endeudamiento por lo que la financiación bancaria ya no les supone un problema.
