La circular que el Ministerio de Justicia ha enviado a los ayuntamientos que todavía pueden preservar símbolos franquistas ha hecho que algunos alcaldes del Valle de Ricote revisen sus calles y edificios públicos
CLAUDIO CABALLERO
En el Valle de Ricote, los alcaldes de municipios en los que todavía podrían quedar vestigios franquistas se han pronunciado a favor de secundar la circular remitida a los consistorios por el Gobierno central para que los retiren
El alcalde de Ulea, Víctor Manuel López, ha instado a la Policía Local de este municipio a que peine el término municipal en busca de estos vestigios franquistas.
En Blanca, la alcaldesa, Esther Hortelano, insiste en que en 2015, se retiró un busto del General Franco y se cambió el nombre de algunas calles.
Y en Ricote, en el año 2011, su regidor, el socialista Celedonio Moreno, tuvo que dar marcha atrás ante la pretensión de cambiar de nombre de la calle de José Antonio y retirar la Cruz de los Caídos ante las quejas de los vecinos.