La Asociación de Naturalistas del Sureste ha remitido escritos a los ayuntamientos de Cartagena y San Javier, así como a la consejería de Fomento para advertirles que arenales como Monte Banco son pisoteados cada día
ANA IZQUIERDO. Cartagena
La Asociación de Naturalistas del Sureste ha remitido escritos a los ayuntamientos de Cartagena y San Javier y a la consejería de Fomento para advertirles que quedan valores naturales en La Manga que se deben preservar y denuncian que la gestión de espacios que han sido restaurados, como los arenales de Monte Blanco o de la zona norte, son pisoteados, modificados por maquinaria u ocupados como zona de aparcamiento y están siendo ocupados por especies exóticas invasoras y residuos. Pedro García director de ANSE reclama que no se planteen nuevas infraestructuras en estos lugares de interés ambiental.
El estado actual de los arenales de esta localidad muestra,según García, por una parte, que es posible restaurar tramos de arenal en periodos de tiempo corto y con actuaciones sencillas y, por otra, que es necesario una mayor responsabilidad en la gestión de los mismos por parte de las Administraciones local y regional para asegurar la conservación de los paisajes litorales.
Actualmente, en alguno de los espacios restaurados, como el arenal de la franja mediterránea de la playa de Matasgordas, las dunas superan los dos metros de altura, a pesar del escaso espacio que cuentan para su desarrollo. García explica que sobre ellas se encuentran especies de gran valor, como la esparraguera del Mar Menor un endemismo del área de esta laguna, la zanahoria marítima una especie clasificada como Vulnerable en la Región de Murcia, donde solo se encuentra en el entorno del Mar Menor, el cardo marino, o la campanilla de mar.
La restauración realizada en el Monte Blanco supone un pequeño espacio verde que actúa como pulmón verde en un área con gran densidad de urbanización y de población en época estival. Este jardín botánico recrea en una reducida superficie como pudo ser la vegetación que cubría La Manga, que los registros escritos describen como bosques de pinos, sabinas y enebros, e incluye algunas especies de gran valor, por su endemicidad y amenaza, como la esparraguera del Mar Menor.
ANSE continúa con las labores de restauración de ecosistemas costeros con la recuperación de las Salinas de Marchamalo, con la colaboración de Arroz Nomen, la Fundación Cajamurcia y la UICN en los primeros pasos, tras la adquisición de la concesión de uso salinero del sector oriental por parte de la Fundación, con el apoyo de decenas de personas; y de dos ha en la Caleta del Estacio, en el lugar que se había proyectado construir Puerto Mayor, que se iniciará con la colaboración de la Demarcación de Costas y de Primafrío.
