La acusación no la recurrirá porque entienden que los responsables son los directivos del centro y los miembros del gobierno regional
REDACCIÓN. Murcia.
El juzgado que instruía la denuncia de los familiares de los ancianos fallecidos en la residencia de Caser de Santo Ángel, ha ordenado el archivo de la causa en la que se investigaba a los dos médicos que atendían a los residentes del centro, al entender que la decisión de no acudir a su puesto de trabajo estaba plenamente justificada. La acusación no va a recurrir el archivo de la causa, porque entiende que los verdaderos responsables son los directivos de la residencia y los miembros del gobierno regional que debían gestionar la emergencia.
La abogada de los familiares, Maria José Martínez, apunta que ha quedado claro que los médicos actuaron correctamente al dejar de acudir a la residencia, porque habían tenido contacto directo con un enfermo de COVID-19 y podían convertirse en foco de contagio. Añade que a sus clientes no les preocupa esta decisión judicial, ya que su objetivo es exigir responsabilidades penales a quienes tenían la capacidad de intervenir de manera efectiva en la residencia de Santo Ángel. Contra ellos, los directivos de Caser y los responsables de las Consejerías de Salud y Política Social, han presentado sendas demandas.
INDIGNACIÓN ENTRE LOS FAMILIARES
Desde Onda Regional, hemos hablado con familiares de alguna de las víctimas que el COVID-19 se ha cobrado en la Región de Murcia, para saber cómo han vivido esta jornada de homenaje institucional a los fallecidos por la pandemia. José María Galiana, músico y cantautor, fue uno de los ancianos fallecidos en la residencia Caser de Santo Ángel. Su hija, Noemí Galiana, lejos de sentirse confortada, hoy ha tenido la sensación de que le estaban faltando al respeto. En su opinión, este tipo de acontecimientos no son más que un "paripé", porque si las autoridades quisieran hacer algo por las familias sólo tendrían que empezar por asumir sus responsabilidades.
