El hombre, un nicaragüense de 42 años, fue abandonado en el centro de salud de Sutullena, Lorca
Angel Boluda/ Afonso Martínez. Redacción Murcia / Lorca
La Guardia Civil ha detenido al jefe del jornalero nicaragüense, Eleazar Blandón, de 42 años, que fue abandonado el sabado delante de un centro de salud de Lorca, en Sutullena, tras sufrir un golpe de calor que le provocó la muerte. El arrestado pasa este lunes a disposición judicial en Lorca
El detenido es un ecuatoriano de 50 años, titular de una empresa que lleva cuadrillas de temporeros a trabajar al campo. Se enfrenta a una acusación por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores al no tener a la víctima dada de alta en la Seguridad Social, cuando realmente estaba empleada en una finca de la pedanía de El Esparragal, en Puerto Lumbreras.
Eleazar Blandón, de 42 años, llevaba dos meses trabajando en Lorca, donde había llegado procedente de Almería, tras vivir allí con su hermana Ana. Ella contaba a Onda Regional que Eleazar sufría humillaciones, como el resto de sus compañeros, y que el sábado su jefe no lo llevó al médico hasta que no terminó la jornada de trabajo y había trasladado a todos los jornaleros.
El sabado, el 112 recibió desde urgencias del centro de salud Lorca-Sutullena la petición de una ambulancia medicalizada con mejores medios para atender a un hombre en ropa de trabajo, que habían dejado sólo y en muy mal estado. Alli quedó inconsciente y murió en manos de los sanitarios llegados en el vehículo especializado.
En la comarca donde se produjeron los hechos había alerta naranja por temperaturas máximas extremas. De hecho, llegaron a alcanzarse hasta 44,4 grados centígrados en la pedanía lorquina de Zarcilla de Ramos.
Frente al abandono que trascendió desde diversas fuentes en un primer momento, otras fuentes próximas al caso han asegurado que quien llevó al trabajador al centro de salud no se desentendió de él, sino que lo dejó en manos de los sanitarios tras llevarlo en un vehículo particular para que lo atendieran más rápido que si hubiera pedido una ambulancia.
Además, quien viajaba con él en la furgoneta, que no se descarta que sea el arrestado, volvió pasado un tiempo a interesarse por el estado del insolado.
