Vicente Vicente, jefe de Hemato-Oncología del Morales Meseguer, cuenta cómo afecta a los enfermos previos de leucemia, linfoma o los recién trasplantados. Los ingresados en los hospitales corren más riesgo de trombosis
JOSÉ A. VERA. Murcia
La quinta edición de las Jornadas de Divulgación HematoAvanza, de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, han centrado sus ponencias en la incidencia del coronavirus en diversos aspectos de su materia. Por un lado, cómo afecta a pacientes hematológicos, con leucemia, linfomas, recién trasplantados o de médula ósea. De ellos, uno de cada tres afectado por la COVID fallece. La incidencia sube un 30% y además provoca retrasos en trasplantes por la falta de camas UCI, como explica Vicente Vicente, jefe de Hemato-Oncología del Morales Meseguer y uno de los ponentes en las jornadas: "Se retrasan los trasplantes alogénicos porque necesitan camas UCI y estaban ocupadas para pacientes de COVID".
Otro de los aspectos tratados fue la transfusión de plasma de pacientes curados. Un estudio argentina aseguraba que los anticuerpos de alguien que superó el COVID no eliminan la enfermedad del que los recibe, pero otros informes hablan de una posible incidencia positiva en fases tempranas. Lo que sí parece evidente, y es más positivo, es que el Coronavirus no se contagia por transfusión sanguínea. "Es lo único positivo que tiene este virus, que en pacientes asintomáticos que donaron sangre y se supo después, no contagiaron con esa transfusión" explica el doctor Vicente.
La ponencia de Vicente Vicente en las Jornadas de Divulgación HematoAvanza hablaba de aquellos pacientes sometidos a terapias como el Sintrom, que han tenido que acostumbrarse a una atención telemática, "para no correr riesgos acudiendo a su centro sanitario", y también de como el COVID provocaba trombosis. "Un 15% de los ingresados por coronavirus en hospitales sufría este problema cardiovascular y en el caso de la UCI la cifra llegaba al 25%" concretaba Vicente Vicente.