Las restricciones a la hostelería, la caída del consumo y las pocas capturas de la gamba roja son las principales causas
SILVIA MATEO. Cartagena
Las compras son más reducidas a consecuencia de las limitaciones impuestas en las grandes reuniones familiares tan habituales en estas fechas. Eso ha provocado una rebaja en productos típicos como el pescado y el marisco. A ello se unen las restricciones en el sector de la hostelería. Los pescadores calculan una caída de los precios de entre un 30 y 35% con los bares y restaurantes a medio gas. "No hay que olvidar que la hostelería trabaja al 45-50% y eso se nota porque tira mucho de gamba, gallopedro, langosta, cigala y bogavante" ha recordado Bartolomé Navarro, patrón de la lonja de Santa Lucía de Cartagena.
Los pescadores también lamentan la falta de capturas de la gamba roja, producto estrella de estas fechas. Bartolomé Navarro cree que su precio podría haber alcanzado los 160 euros el kilo en un día como ayer.
El 40% de los beneficios anuales de la cofradía de pescadores de Cartagena proviene de las ventas de la campaña de Navidad .
