Según los expertos, las condiciones de salud de los ancianos, previas al coronavirus, representan un factor predominante en la alta tasa de mortalidad
REDACCIÓN. Murcia
Los últimos datos facilitados por la Consejería de Salud señalan que el 90% de las muertas por coronavirus que se han registrado en la Región se concentran entre los mayores de 70 años y, muy especialmente entre enfermos de más de 80, a pesar de que éstos representan un porcentaje relativamente pequeño del total de contagiados, apenas un 17%. Los expertos dicen que uno de los factores que explica la alta tasa de mortalidad registrada en España tiene que ver con las condiciones previas de salud de nuestros ancianos.
Nos lo ha explicado Pedro Gullón, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Epidemiología: nuestro país tiene una alta esperanza de vida, pero los datos de calidad de vida no son tan buenos. Vivimos muchos años, pero a partir de los 65 tenemos más enfermos crónicos que otros países. Y esas patologías previas son un factor decisivo para explicar la alta letalidad del COVID19.
No ocurre lo mismo con los niños; se sospechaba desde el inicio de la pandemia pero los datos epidemiológicos lo corroboran: los menores de quince años se muestran especialmente resistentes tanto al contagio como a la hora de desarrollar síntomas graves en el caso de contraer la enfermedad.
Gullón entiende que a la Consejería de Salud de Murcia le preocupe tener una tasa de contagios baja y, por tanto, una tasa de población inmune también baja. Es lógico porque todo hace pensar que habrá nuevas oleadas, que tendrán más efecto si se extienden en un entorno en el que haya pocas personas inmunizadas. Este año hemos tenido suerte con la gripe, pero si estamos ante dos virus con comportamiento estacional, sería muy mala cosa que ambos coincidieran en el tiempo.
Le hemos preguntado a este epidemiólogo por el debate político y público en torno a las medidas adoptadas por el Gobierno. En su opinión, el foco de ese debate está algo desviado porque la gran pregunta que hay que hacerse es hasta qué punto pueden influir sobre la pandemia ese tipo de medidas de emergencia, o si lo que realmente determina la intensidad de esta crisis son las condiciones previas de cada país, desde su estructura poblacional hasta la fortaleza de su sistema sanitario. Eso, dice Gullón, va a ser objeto de estudio durante los próximos años porque la respuesta que obtengamos nos dirá cómo enfrentarnos a las siguientes pandemias
