El nuevo modelo propuesto por el Ejecutivo Regional adapta las dimensiones de los hogares a las necesidades de las familias numerosas, con personas con discapacidad o dependientes, y agiliza los trámites administrativos
Las viviendas protegidas en la Región podrán alcanzar una superficie de 150 metros cuadrados para familias numerosas especiales.
La superficie útil máxima 90 metros cuadrados será la norma general, pero alcanzará los 120 para familias numerosas o integradas por personas con discapacidad, movilidad reducida permanente o dependientes. Estos inmuebles, incluso, podrán contar con 10 metros más por cada hijo a partir de 5 hijos. Así lo recoge el nuevo modelo propuesto por el Ejecutivo Regional que amplía las dimensiones de los hogares, para adaptarlas a las necesidades de las familias, según ha explicado el director general de Vivienda, José Francisco Lajara.
Además de la adaptación de superficies, el nuevo modelo incluye numerosos avances en materia de la agilización administrativa, como la posibilidad de utilizar la declaración responsable para la calificación definitiva de vivienda protegida. También mejora la comunicación y difusión de la oferta de este tipo de hogares a los colectivos de personas con discapacidad.
