Escucha la entrevista con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, que muestra su preocupación por la elevación de los caudales ecológicos del Tajo que pretende Castilla La Mancha
JOAQUÍN AZPARREN. Murcia
Este miércoles 30 de septiembre concluye un año hidrológico en la Cuenca del Segura que para el presidente de la Confederación, Mario Urrea, deja unas reservas sumadas a previsiones de aportaciones futuras que presumen unos meses de necesidades cubiertas tanto en cuanto a abastecimiento como a usos agrícolas. En una entrevista en el informativo matinal de Onda Regional de Murcia, Urrea ha destacado ha destacado que los recursos propios de la Cuenca terminan este año con 180 hectómetros cúbicos, un 64 por ciento más que a comienzos de octubre de 2019.
El presidente de la Confederación ha calificado de irregular este año en cuanto al comportamiento del Trasvase Tajo-Segura. Recuerda los distintos periodos que han atravesado los embalses de cabecera pero que han conseguido aportar unos 294 hectómetros antes de suspender los envíos este este setiembre por las obras del pantado regulador de La Bujeda que se prolongarán hasta comienzos del año que viene.
Urrea sí que ha mostrado su preocupación por la principal amenaza para el Trasvase como es la elevación de los caudales ecológicos del Tajo que pretende Castilla La Mancha dentro de los nuevos planes de cuenca que se están redactando y que podrían activarse en el año 2022.
