El presidente regional Fernando López Miras pide a la Delegación del Gobierno que "redoble esfuerzos" para garantizar la seguridad y el delegado José Vélez exige a los cargos políticos que no generen "alarma social"
REDACCIÓN. Murcia/Cartagena
Un total de 70 migrantes llegaron a la Región de Murcia en las últimas horas a bordo de cinco pateras. Dos de ellos han dado positivo en las pruebas PCR de detección de coronavirus, lo que ha provocado que sean ingresados inmediatamente en el Hospital Santa Lucía de Cartagena, donde -según la Consejería de Salud- van a ser valorados para su posterior traslado a un centro concertado. Posteriormente, nueve de los migrantes que debían guardar cuarentena, se han dado a la fuga en el Puerto de Cartagena. La Policía Nacional ya ha localizado a seis de ellos en las últimas horas, según ha confirmado la Delegación del Gobierno.
Fernando López Miras, presidente autonómico, ha reconocido que la situación le preocupa y ha reclamado a la Delegación del Gobierno que "redoble esfuerzos" para garantizar la seguridad tanto de los migrantes que llegan de forma irregular como del resto de la población.
Por su parte el delegado del Gobierno, José Vélez, ha exigido a los cargos políticos que no generen "alarma social" y ha pedido "respeto por el trabajo que Policía Nacional está llevando a cabo en el puerto"."Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están trabajando de manera muy eficiente", según Vélez, quien ha asegurado que no va a "consentir" que "se ponga en duda el trabajo que llevan a cabo tanto Policía Nacional como Guardia Civil", según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en un comunicado.
El delegado del Gobierno ha explicado que este tipo de situaciones pueden darse en un contexto tan complejo como el que estamos viviendo. "No obstante, Policía Nacional trabaja con rigor y seriedad para que esas situaciones no se den, y, en este caso, que se solucionen con la máxima celeridad", ha añadido.
De los 68 migrantes que estaban pendientes de traslado, Salud había ordenado el aislamiento preventivo de una treintena que debían ser puestos en cuarentena en las instalaciones de El Valle, en las que ya se encuentran los migrantes argelinos que inicialmente fueron acogidos en un piso de Los Nietos y luego en otro del barrio murciano de San Antón, viviendas que tuvieron que abandonar por las protestas vecinales.
Al resto, casi 40 migrantes que no presentan síntomas de COVID y tampoco han tenido contacto directo con contagiados, se les ha ofrecido la posibilidad de incorporarse voluntariamente al programa de acogida del Ministerio de Migraciones, en cuyo caso serán transferidos a las ONG's que gestionan esas acogidas para ser reubicados en alguna de las viviendas de las que disponen por todo el pais. Los que rechazan esa opción, son puestos en libertad una vez transcurrido el plazo de 72 horas, que es el tiempo máximo por el que puede prolongarse la custodia policial.
Mientras se resolvía su situación, los migrantes llegados este martes a la costa murciana han sido atendidos en dos carpas instaladas por Cruz Roja en el Puerto de Cartagena. Carpas que, para disgusto de los trabajadores del puerto, estaban instaladas en la zona de talleres y que han tenido que ser trasladadas para alejarlas del edificio al que tenían que acceder los operarios.
