Medio millar de empleados municipales boicotearon el tradicional acto de La Llamada de Cartagena para protestar por la suspensión del acuerdo de mejora de las condiciones laborales
REDACCIÓN. Cartagena
La alcaldesa de Cartagena Ana Belén Castejón acusa de falta de respeto por la Semana Santa a los funcionarios municipales que anoche reventaron el tradicional acto de La Llamada. La regidora dice que no había visto nada parecido desde que forma parte de la corporación, lanza un mensaje de tranquilidad y anuncia que se está replanteando la situación, en referencia a la posibilidad de inicio de una negociación con la Junta de Personal.
Casi medio millar de funcionarios municipales se concentraron ayer por la tarde a las puertas del Palacio Consistorial para realizar una sonora pitada con la que mostraron su desacuerdo por la suspensión del acuerdo de condiciones laborales que los sindicatos habían negociado con la administración local.
El equipo de gobierno anunciaba en diciembre que un informe de los servicios económicos alertaba de que el ayuntamiento no podría asumir los incrementos de retribuciones y horas extraordinarias.
Por su parte, el portavoz de MC Cartagena José López lamenta lo ocurrido pero cree que esta protesta de los funcionarios, contra la suspensión del acuerdo de condiciones laborales, es indicativo de que la alcaldesa y la vicealcaldesa van en la dirección contraria.
La Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cartagena ha manifestado su rechazo a la protesta. Consideran que los pitos y abucheos de los empleados municipales durante la intervención de la alcaldesa fueron una falta de respeto hacia los procesionistas que no pudieron escuchar las palabras de la regidora. Califican de intolerable que las reivindicaciones de los funcionarios hayan boicoteado y dañado el primer acto de la Semana Santa de Cartagena.
La Junta de personal ha vuelto a reclamar a la alcaldesa como interlocutora válida en la mesa de negociación.